MINI GALETTES DE PICOTAS DEL JERTE

Otra vez, como cada verano, volvemos a meternos de lleno en la temporada de cerezas y picotas. Siempre me ha intrigado la diferencia entre ambas. Hasta hace pocos años pensé que eran lo mismo, pero no. En el caso de las picotas, el pedúnculo o "rabito" se desprende de forma natural en el árbol y tiene un sabor más intenso y dulce que el de las cerezas. Y, por supuesto, son más pequeñitas que éstas. Pero la verdad es que lo habitual es dudar, ya que es frecuente encontrar cerezas a las que le quitan el rabito para hacerlas pasar por picotas. Sea como fuere, a mí me gustan ambas. Unas más que otras, pero no le hago ascos a ninguna.

Esta es una receta "canalla", de esas que haces en 5 min. y hasta te da vergüenza cuando alguien te dice lo rica que está porque sabes que el esfuerzo ha sido mínimo. Es verdad. Pero también es del tipo de recetas de las que más me gustan y que siempre recomiendo a los compañeros de trabajo que me preguntan por algún postre para "dummies".  Más fácil, imposible. 

En este caso voy a utilizar las picotas del jerte para hacer una galette, un tipo de pastel francés horneado con forma plana y realizado con una base de masa quebrada, con los bordes doblados hacia adentro para evitar que se escape su relleno. Anteriormente ya preparé otra galette, pero en aquella ocasión fué una opción salada: Galette de Higos con Queso Gorgonzola.

Y ahora volvemos a nuestra receta dulce:


INGREDIENTES:
1 plancha de masa quebrada
Picotas
Fresones
Limas
Azúcar moreno
Azúcar glass


PREPARACIÓN:

La masa quebrada, como ya os he anticipado, es industrial. Así no hay que amasar. Encontraréis varias marcas en el supermercado. Vienen en planchas enrolladas sobre papel de horno. Ya sé que la masa casera, y sobre todo la azucarada, está mucho más rica, pero esta receta es para gente que le gusta pasar poco tiempo en la cocina. 

Desenrollar el rulo de masa y cortar redondeles pequeños con un cortapastas redondo. Aquí viene otro truco barato para todos los que hayan puesto cara de "yo no tengo eso del cortador, así que no puedo hacerla". Pues no, ya dije que era una receta muy muy fácil. Para quien no tenga cortapastas, puede utilizar un vaso dado la vuelta e ir cortando con cuidado con un cuchillo por el borde del vaso. Colocar los círculos resultantes sobre una lámina de papel siliconado encima de una bandeja de horno. 

Deshuesar las picotas y dejarlas apartadas. Aquí tengo que reconocer que hace unos años hice una pequeña inversión comprando un deshuesador normalito, al que todos los veranos saco un provecho estupendo. Tuve que aguantar el mismo comentario que hace exactamente 14 años, cuando me compré un corta pizzas de Ikea. "¿Para qué compras otro trasto? ¿Cuantas veces lo vas a utilizar?". Eso si, cada vez que hay pizza en esta casa todo el mundo pregunta dónde esta el corta pizzas. Pues con ésto ocurre lo mismo. Creo que es muy útil si te gustan las picotas y las cerezas. Y además sirve para las aceitunas, pero eso ya es otro nivel. 

En una cazuela, poner un puñado de fresones lavados y cortados en trozos. Añadir una cucharada (o lo que necesite) de azúcar moreno y zumo de lima. Poner al fuego y dejar que se forme un almíbar suave. Las cantidades son aproximadas y lo mejor es probar la mezcla y rectificar. Cuando veamos que está lista, retirar y pasar por el minipimer o cualquier otro procesador. 

Extender con una cuchara el puré ligero hecho con los fresones y la lima sobre los círculos de masa extendida, y poner encima las picotas deshuesadas. Doblar los bordes de la masa quebrada hacia adentro en cinco esquinas y presionar con los dos dedos, formando una barquita con los bordes levantados.  Espolvorear un poco de azúcar glass por encima. Meter en el horno a 180º el tiempo necesario hasta que veamos que la masa empieza a dorarse. 

Y ya está. Solo hay que sacar del horno, dejar templar un poco, espolvorear otra vez un poco de azúcar glass por encima y servir. 

Espero que os guste.