Un domingo más y otro maravilloso proyecto fotográfico de Álvaro Sanz en mi cámara. La diferencia es que esta vez hemos podido contar con él en persona. Hace bastante tiempo publicó en su página esta convocatoria para el curso de POESÍA EN LA CIUDAD - MADRID, y decidí que era un regalo estupendo para compartirlo con mi hija.
Con este nuevo proyecto fotográfico voy a recorrer varias ciudades con la intención de acercar la fotografía hasta vuestros lugares de origen y que juntos redescubramos lo cercano y nos sugiera otra mirada. En cada ciudad, un amigo nos hará de anfitrión y nos llevará de la mano por sus rincones favoritos, sus parques, espacios, bares... y yo, de esta manera, me dejaré llevar como vosotros por la magia de lo nuevo, lo desconocido, y descubriremos juntos cómo plasmar la belleza de la ciudad en imágenes.
Confieso mi pereza inicial cuando me enteré de que finalmente seríamos 100 personas, pero lo bueno de la vida es ser capaz de sorprenderte, incluso en las situaciones que menos lo esperas. Y en esta ocasión lo he vuelto a conseguir.
Primero quedamos en el Motta, en la calle Santa María, un sitio encantador que fué el punto de inicio de nuestra ruta. Allí pudimos tomar un café y coger una bolsita de papel kraft con un tentempié para la mañana. Era igual que cuando en el colegio nos llevaban de excursión y nos daban la comida en una bolsa, solo que esta vez, el contenido nada tenía que ver con los menús escolares.
La primera charla ya me enganchó. No me lo esperaba. Álvaro habló de las cámaras, del ISO, de la velocidad, del diafragma, de los días nublados, de la composición, del enfoque, etc, etc, etc. Yo miraba de reojo a mi hija. Por experiencia sé que, aunque a veces parezca una invitada de piedra, con el tiempo, y de repente, un día salta como un resorte con una pregunta que me hace recordar que ella estuvo allí. Las explicaciones fueron geniales: con ejemplos, cámara en mano y disparando, mostrando una pantalla negra o quemada. Muy didáctico.
Nos separábamos como queríamos y volvíamos a quedar en un punto concreto de nuestra ruta marcada, donde volvíamos a tener una clase magistral. Álvaro tiene una capacidad didáctica increíble. Habla con el cuerpo, con las manos, con la mirada y con la palabra. Y, sobre todo, derrocha pasión pon la fotografía, y eso es contagioso.
Nos separábamos como queríamos y volvíamos a quedar en un punto concreto de nuestra ruta marcada, donde volvíamos a tener una clase magistral. Álvaro tiene una capacidad didáctica increíble. Habla con el cuerpo, con las manos, con la mirada y con la palabra. Y, sobre todo, derrocha pasión pon la fotografía, y eso es contagioso.
Solo conocía a Álvaro a través de sus trabajos, de la información de los cursos, de su blog …, en definitiva, lo conocía de forma virtual, y lo que hacía ya me parecía muy interesante. Pero nunca imaginé que me iba a topar con una persona con semejante capacidad de comunicación. Y sí, he aprendido cosas nuevas, lo cual es muy gratificante.
Me gustó cuando explicó que para saber componer hay que ver mucha pintura buena, y muchos fotógrafos buenos. Gran parte de lo que aprendemos lo hacemos viendo, comparando, analizando. Es verdad. Cuando estudias arte llega siempre un momento historicista en que te plantean la división entre artes menores y artes mayores. Nunca me ha gustado esa diferenciación y no voy a entrar en profundidad con ese tema en este momento pero, para mí, la fotografía ha sido siempre un tema artístico, algo que te llega, que te sugiere, que te cuenta cosas y te provoca. En definitiva, otra de tantas formas de expresión y no por ello de menor valor. He convivido con ella desde pequeña porque uno de mis hermanos (el que ahora comienza a desempolvar objetivos Canon y Nikon que vamos "apañando" con mi máquina), se dedicó a la fotografía de forma profesional. Y yo misma he trabajado con fotógrafos como ayudante de estilista. Y, para mas "inri", alguna que otra vez lo he hecho para alguna sesión de "still life" con comida, donde lo que interesaba resaltar era la vajilla, la cubertería y la cristalería. Quizás por eso nunca me interesó mirar a través de un visor. Era algo con lo que siempre había convivido.
Cuando estudiaba Restauración tenía una asignatura de fotografía. Básicamente hacía fotos a 45º para ver las imperfecciones, y macros de unos 5 cm2 de la superficie de un cuadro para ver la diferencia de la intervención. Nunca me interesó ir más allá. Me faltaba mirar de verdad por el visor.
Me gustó cuando explicó que para saber componer hay que ver mucha pintura buena, y muchos fotógrafos buenos. Gran parte de lo que aprendemos lo hacemos viendo, comparando, analizando. Es verdad. Cuando estudias arte llega siempre un momento historicista en que te plantean la división entre artes menores y artes mayores. Nunca me ha gustado esa diferenciación y no voy a entrar en profundidad con ese tema en este momento pero, para mí, la fotografía ha sido siempre un tema artístico, algo que te llega, que te sugiere, que te cuenta cosas y te provoca. En definitiva, otra de tantas formas de expresión y no por ello de menor valor. He convivido con ella desde pequeña porque uno de mis hermanos (el que ahora comienza a desempolvar objetivos Canon y Nikon que vamos "apañando" con mi máquina), se dedicó a la fotografía de forma profesional. Y yo misma he trabajado con fotógrafos como ayudante de estilista. Y, para mas "inri", alguna que otra vez lo he hecho para alguna sesión de "still life" con comida, donde lo que interesaba resaltar era la vajilla, la cubertería y la cristalería. Quizás por eso nunca me interesó mirar a través de un visor. Era algo con lo que siempre había convivido.
Cuando estudiaba Restauración tenía una asignatura de fotografía. Básicamente hacía fotos a 45º para ver las imperfecciones, y macros de unos 5 cm2 de la superficie de un cuadro para ver la diferencia de la intervención. Nunca me interesó ir más allá. Me faltaba mirar de verdad por el visor.
Desde hace más o menos un año y medio eso ha cambiado totalmente. Por fín he pegado el ojo a ese cuadradito maravilloso y he alucinado. Ahora es al revés. A menudo me parece mucho más bonito lo que veo a través del objetivo que la vida que me rodea.
El domingo eramos más o menos 100 personas fotografiando la misma zona, pero cada uno de nosotros hemos tenido una visión personal de todo lo que vimos y nuestras fotos son únicas. A pesar de estar tan acompañada, tengo la impresión de que ese día me encontraba muy sola porque, cuando he revisado todo el trabajo que hice, solo he encontrado un par de fotos en las que aparece alguna persona. Esa es la magia de la fotografía: muchas veces nuestras fotos dicen mas sobre nosotros de lo que queremos expresar. A pesar de todo descubrí que mi ciudad tiene poesía. Una poesía particular para cada uno de nosotros, y también descubrí que mis ojos ya han aprendido a ver esa poesía que es tan especial para mí.
Este fin de semana he estado de taller de fotografía con Jose Luis Valdivia y he aprendido un montón. Cada día me gusta más.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas y felices fiestas.
Pocas cosas tan hermosas como ver a través de un visor las pequeñas sensaciones que rodean al mundo, es como ir con una lupa cuando eras pequeño para encontrar tesoros que solo ante la imaginación vibran. Me encantan todas tus fotografas, cuentan, expresany son...pero por debilidad personal, las sillas para mi son una belleza!
ResponderEliminarA qué es difícil mirar a través del visor? yo me maravillo con fotografías de los grandes y no tan grandes, de ideas y paisajes maravillosos y siempre me pregunto pero porqué no lo vi yo?, sigo en ello, cada día menos y cada día con más ilusión, espero que el 2013 sea más importante para mi, trabajaré para que así sea. Me ha encantado ese regalo que habéis compartido madre e hija. Que envidia siento en ocasiones así no vivir en grandes ciudades o tener dinero para estas cositas.
ResponderEliminarBesitos, guapa
Que envidia¡¡¡¡ unos momentos inolvidables, captados a través del visor y una experiencia enriquecedora al máximo, poder tener clase magistral con Alvaro..
ResponderEliminarTu trabajo me ha cautivado, se nota la vena artística. Yo no se si sería capaz de con el stress de tener que ver, poder captar el momento con tanta gente, pero supongo que todo es acostumbrarse.
Enhorabuena.
Bss
Virginia "sweet and sour"
Yo conocí a Álvaro esta primavera en un curso de un finde organizado por Kireei y me enganchó y como. Que envidia de la sana el no poder estar allí ,espero que haga una aquí en Valencia pronto y ver la poesía de esta ciudad.
ResponderEliminarTus fotos son pura poesía me han encantado,
Un beso
No sé como me lo perdí!!! De haberme enterado a tiempo, allí hubiera estado, por supuesto!!!
ResponderEliminarCossima, cada dia me engancho mas a tu blog!! Tus fotos, al igual que tus recetas, son inigualables!!!
Un beso enorme!!
IDania
Preciosas!
ResponderEliminarY que bien dicho...
Una experiencia más, momentos divertidos junto a tí y a tu hija (quien es encantadora y estoy plenamente segura que te preguntará y, nos superará!), estoy de acuerdo contigo acerca de Álvaro. Su energía es imponente, en 4 horas nos dió consejos increíbles. Tus fotos, espectaculares!...Besitos!
ResponderEliminarMary, Cósima, que divertido y que experiencia tan genial...penita no haber estado a tiempo de acudir...Cósima, las fotos geniales, pura poesía y como siempre el texto del que las acompañas me ayuda a zambullirme completamente en la experiencia. Bss
ResponderEliminarMe encantan tus reflexiones, como siempre súper acertadas. Y me encantó verte, veros, y compartir a ratitos la mañana del domingo.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Elena
Cósima, ya te veo muy puesta con la cámara en el cuello y la verdad es que compensa.
ResponderEliminarUn beote,
nani
Que fotos más bonitas, has captado una ciudad de poesia, tienes razón! Me han encantado tus fotos.
ResponderEliminarMe voy al blog de Alvaro!
Besos!
Qué estupenda oportunidad para compartir tiempo con tu hija. Espero que ella lo disfrutara tanto como se nota lo hiciste tu.
ResponderEliminarEste chico tiene un poder de convocatoria increíble ¿no? Más de 100 personas !!! Os imagino recorriendo el barrio de Las Letras a todos, cámara en mano, jajaja. Un espectáculo digno de ver, sin duda.
Bss y felices fiestas :)
Unas fotos muy bonitas y una experiencia que veo está resultando muy gratificante, me alegro de ello.
ResponderEliminarTe deseo muy felices fiestas en compañía de los que más quieres y una estupendo próximo año en el que espero nos sigamos viendo entre fogones.
un besazo enorme
Cosima, mil gracias por tus palabras... me encantó compartir una mañana de domingo con todas vosotras.
ResponderEliminarEn cuanto cumpla 18 mándame a la niña a un curso en furgos por Cádiz, o a Galicia!
un abrazo.
Siento decirte que no conozco a Álvaro; que me perdone si lee este comentario. Voy a tener que documentarme sobre quién es, aunque ya es interesante leer de tu puño y letra el poder de convocatoria que tiene, y no solo por esas 100 personas a las que logró reunir, sino por ese poder didáctico que tú nos explicas que tiene. Me gusta mucho escuchar a la gente para observar cómo se explican porque siempre pienso que yo puedo sacar algún provecho de esa destreza tan especial.
ResponderEliminarNunca sabemos hasta dónde nuestra curiosidad nos podrá llevar. Yo no podía imaginarme que un día le dedicaría tantísimo tiempo libre a la cocina y a la fotografía. No podemos decir nunca que somos los mismos de antes, porque no es nada cierto. Crecemos con y por las circunstancias, y también por y con las personas que nos rodean, que nos abren nuevas miras y nuevos intereses.
Fíjate lo interesante y emocionante que debe resultarte que tu hija también vaya desarrollando un gusto por la fotografía. Si te contara de la mía ... Pero eso quedará para otra de nuestras reuniones, porque de lo contrario, este comentario va a parecer un escrito en toda regla en lugar de unas cuantas palabras que amenizan tu entrada.
Un beso fuerte!!
Que fotos mas preciosas, seguro que disfrutasteis mucho!!
ResponderEliminarQue disfrutes de unas felices Navidades.
Bss
La fotografía de la bici me ha encantado. Bonito post.
ResponderEliminarFelices Fiestas
Mónica
Fantásticas fotografías! sin duda me encantaría asistir a una de estas sesiones! Feliz Navidad guapa, te mando un beso enorme
ResponderEliminarMaravillosas fotografías, Cósima, precioso proyecto de Álvaro Sanz y un lujo poder compartirlo y disfrutarlo con tu hija.
ResponderEliminarMis mejores deseos para estas fechas y todas las que vengan.
Muy bonitas las imágenes, escribes muy bien, gracias por compartir.
ResponderEliminarque pases un bonito fin de año y que el nuevo
te traiga muchas felicidades.
¡Feliz 2013!
un abrazo.