GARBANZOS CON MUSELINA GRATINADA

A pesar de estar acostumbrada a comer todo tipo de legumbres, entre mis favoritas se encuentran las lentejas y los garbanzos. En mi casa, cuando había cocido, a la mayoría de mis hermanos y a mí nos gustaba tomar los garbanzos dos veces: una la carne, y otra con el plato de verdura. Y si soy sincera, tengo que confesar que muchas veces también he llegado a servirme una tercera vez para mezclarlos con la sopa. Para mí es un plato delicioso. Soy "garbanzo-adicta".

Desde hace mucho tiempo quería intentar hacer un plato especial con garbanzos, que no implicara tener que hacer todo el cocido completo. Y lo he hecho mezclando dos cosas que me encantan: los garbanzos y la mahonesa, y os aseguro que el resultado ha sido increíble. La clara de huevo suaviza la mahonesa y le da mas cremosidad a los garbanzos.  

Ingredientes:

- 350 gr. de garbanzos

- 1 trozo pequeño de tocino ibércio

- 8 lonchas de jamón serrano ibérico

- 2 claras de huevo

- 1/2 cebolla

- 200 gr. de mahonesa

- Sal

Preparación:

Después de tener los garbanzos en remojo, poner a cocer con el trozo de tocino y media cebolla. Yo los puse en una malla para que no se mezclaran con la cebolla cuando ésta se deshiciera. Tienen que quedar enteros, ya que luego hay que darles un último golpe en el horno. (El caldo de cocción, se deja enfriar para desgrasarlo bien, y se puede guardar para cualquier otra preparación). 

Mientras tanto, batir a punto de nieve dos claras de huevo hasta que estén bien firmes, y mezclar poco a poco, de arriba a abajo y procurando no introducir mucho aire, con la mahonesa. Yo suelo utilizar mahonesa casera, y me encanta ponerle limón en lugar de vinagre. Con esto tendremos la muselina preparada. Hay quien le gusta poner un toque de ajo a esta muselina, pero creo que no conviene pasarse, porque estropearía el sabor final.

Una vez cocidos los garbanzos, se escurren y se ponen a rehogar en una sarten a fuego bajo con el jamón cortado en cuadraditos muy pequeños, sin poner nada de aceite, y moviéndolos constantemente. Simplemente hay que  dar un pequeño calentón para que los garbanzos se mezclen bien con el jamón. Una vez apartados del fuego, se mezclan con algunos trocitos también muy pequeños del tocino ibérico que utilizamos para la cocción de los garbanzos (hacer ésto fuera del fuego, para que el tocino no se funda). Comprobar el punto de sal. Después se pone la mezcla en el recipiente que vayamos a utilizar. Se cubre con una capa de muselina y se ponen a gratinar.

Y ya está. No os imagináis lo buenos que están. Me encanta la mahonesa al horno. La utilizo muchísimo y queda buenísima. Espero que os haya gustado, porque esta receta es muy mía.